La estadounidense Madison Keys logró una histórica victoria en el Open de Australia, desafiando todos los pronósticos al consagrarse campeona. En una final llena de emoción, derrotó a la número 1 del mundo, la bielorrusa Aryna Sabalenka, por 6-3, 2-6 y 7-5 en 2 horas y 2 minutos.
A sus 29 años, Keys vivió su momento de gloria en el tenis mundial, ocho años después de haber perdido la final del US Open 2017. Recientemente casada con el exjugador Bjorn Fratangelo, la jugadora estadounidense ha estado en una racha espectacular, con 13 victorias en sus últimos 14 partidos, incluyendo una impresionante racha de 11 triunfos consecutivos.
En la final, Keys demostró una gran solidez y control mental, mientras que Sabalenka, quien llegaba como gran favorita y en busca de su tercer título consecutivo, sufrió una inusual ansiedad, lo que la llevó a perder el ritmo tras ganar el segundo set.
A pesar de su potencial de saque y su potente derecha, Sabalenka no pudo contrarrestar la determinación de Keys, quien supo aprovechar los momentos clave de la contienda.
Con esta victoria, Keys no solo conquista su primer Grand Slam, sino que también regresa al top 10 del tenis mundial, ascendiendo del puesto 14 al 7. La jugadora estadounidense se lleva además un jugoso premio de $3.500.000 dólares australianos (aproximadamente €2.100.000 euros).
Un triunfo que ratifica la fe y el trabajo constante de Madison Keys, quien, con una mezcla de potencia y serenidad, ha logrado su sueño en Melbourne Park, tomando el relevo de Sofia Kenin como la última campeona estadounidense en este torneo.
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