Holger Rune hizo lo imposible, o lo casi imposible porque Karen Khachanov ya lo había logrado en 2018, y derrotó, remontada incluida por 3-6, 6-3, 7-5 a Novak Djokovic en la final del Masters 1000 de París-Bercy para levantar el primer título de esta categoría en su carrera con apenas 19 años.
El danés demostró ante el serbio, ganador en seis ocasiones del título en la pista dura parisina, una personalidad tremenda levantando un primer set donde fue arrollado e hizo muestra de una mentalidad, esa que en otras ocasiones le ha jugado malas pasadas, y unos golpes prodigiosos que han terminado por completar un camino único hacia el título.
Y es que Rune se ha convertido en el primer jugador de la historia, sin tener en cuenta las Nitto ATP Finals, que derrota a cinco jugadores del Top-10 en su progreso hasta el título en un Masters 1.000. Holger arrancó su camino derrotando a un viejo conocido de las zonas nobles, Stan Wawrinka (194), y comenzó su gesta deshaciéndose del polaco Hurkacz, primer miembro del Top-10, en segunda ronda.
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En octavos, Rune batió a Rublev (9) en dos sets y se cruzó con Carlos Alcaraz, con el que comparte generación, en los cuartos de final, derrotando al número uno del mundo en un primer set intratable y sellando su pase a semifinales con la retirada del murciano.
Subiendo la apuesta, el danés frenó la racha de Auger-Aliassime (8) en semifinales y puso fin a las 16 victorias consecutivas del canadiense, que le había ganado el título en Basilea hace una semana, y terminó por rematar su hito venciendo a Novak Djokovic (7) en la final. Seis victorias, cinco ante top-10, para sumar su primer Masters 1.000.
Además, con este registro, Rune se convierte, junto a Alcaraz, en el jugador con más victorias ante Top-10 a lo largo de la temporada con 9, lo que le ha servido para convertirse el mismo, a partir de este lunes, en nuevo top-10 del ránking mundial por primera vez en su carrera. Cabe recordar que comenzó el año como 103 del mundo. El futuro tiene nombre y apellidos.
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