Andy Murray no tiene problemas en hablar del tema. El británico, a los 35 años, se expresó en Australia, como cada vez que se le pregunta sobre su retiro. Y los signos, esta vez, son positivos.
«He estado saludable los últimos siete meses. No estoy despertando con dolores y molestias como en los últimos años», dijo el dueño de tres títulos de Grand Slam. «Mientras el cuerpo aguante bien y esté entrenando adecuadamente y rindiendo a un nivel que esté disfrutando, seguiré adelante. Pero no tengo un plazo de tiempo», confirmó ya en Melbourne.
Murray, que formará cuadro principal del Abierto de Australia que comienza el lunes, venció al chino Zhang Zhizhen 2-6, 6-3 y 10-2 mostrando buenos signos técnicos en el evento de exhibición Kooyong Classic que se disputa en la ciudad del primer torneo de Grand Slam del año.
Quien fuera número uno del mundo, ahora 49°, se sometió a una cirugía de cadera en 2018 y en 2019 y desde entonces se ha visto afectado por una variedad de lesiones. El mes pasado, el escocés dijo que estaba a una «gran lesión» de terminar su carrera. Aun así, da lucha luego de los problemas en una zona que complicó a muchos grandes del tenis en los últimos años.
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