No hay quien pare a Jakub Mensik esta semana en Doha. La joven sensación del tenis mundial logró este viernes, a sus 18 años, clasificarse para la primera final de un torneo ATP tras sumar un nuevo nombre a su ya larga lista de víctimas.
Si en primera ronda le tocó a Alejandro Davidovich, en segunda a Andy Murray y en cuartos a Andrey Rublev, primer cabeza de serie, en semifinales el damnificado fue Gael Monfils, a quien derrotó por 6-4, 1-6, 6-3.
El francés arrancó bien el encuentro y, tras ganar su primer juego de servicio, se colocó con un 0-40 en el segundo que hacía pensar que la experiencia iba a jugar un papel importante en la velada, pero Mensik sigue empeñado en comportarse como un veterano y logró sacar adelante el juego apoyado en un gran servicio que le aupó durante todo el resto del set.
Sólo quedaba aprovechar algún momento de descontrol de su rival para decantar el set, y ese momento llegó en el quinto juego. Una combinación de errores del francés y aciertos del checo pusieron al joven prodigio 3-2 y saque arriba, una renta que supo mantener sin excesivos apuros hasta el 6-4 final, con puntos auténticamente espectaculares que provocaron el delirio del público que llenaba la pista central.
El segundo set arrancó de forma parecida pero diferente. Parecida porque Monfils comenzó manteniendo su servicio y poniéndose 0-40 en el segundo juego, pero diferente porque esta vez el francés sí logró un break que refrendó a continuación con gran autoridad (3-0).
Una segunda rotura en el sexto juego dejó el set visto para sentencia, con un Monfils cada vez más suelto que cerró a placer el set con un contundente 6-1.
Llegaba la hora de la verdad, la hora de saber si realmente Mensik está hecho de la pasta de los campeones. Y vaya si lo está. Supo frenar el empuje de su experimentado rival y ponerse 2-0, una ventaja que, sin embargo, le duró poco ya que Monfils recuperó el break y logró poner el 2-2 en el marcador.
Tocaba volver a empezar, y el partido entró en una fase dramática en la que cada juego se convertía en una batalla. Con mucho sufrimiento ambos fueron manteniendo su servicio hasta el 4-3, cuando Mensik dio el puñetazo sobre la mesa que le permitió quedarse a las puertas del triunfo.
Con 5-3 faltaba por ver si le podría la presión de cerrar el partido, pero quedó claro que eso no va con él. Sin pestañear puso el 6-3 definitivo para cerrar una victoria mayúscula ante un excelente contendiente. MENSIK
Su rival en la final será Karen Khachanov. El ruso, segundo cabeza de serie, se deshizo en la primera semifinal de Alexei Popyrin por 7-6(12), 6-2 en un partido tremendamente igualado que no pudo rematar hasta mediado el segundo set, cuando el australiano comenzó a sufrir problemas físicos.
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