Lo que fue una pesadilla para Carlos Alcaraz resultó un sueño cumplido para su sucesor en el palmarés del torneo ATP 250 «Argentina Open» sobre tierra batida de Buenos Aires. El argentino Facundo Díaz Acosta es el nuevo campeón. No figuraba en ningún pronóstico, pero levantó el trofeo (un homenaje al mate) sin ceder un set durante toda la semana.
Díaz Acosta (87° ATP), zurdo de 23 años, no había llegado nunca a una semifinal de ATP Tour. La superó, como también la final, en la que destrozó los anhelos del chileno Nicolás Jarry (21°), de 28 años.
Jarry descendió del cielo al infierno en veinticuatro horas. De tocar la gloria eliminando al número dos del planeta Alcaraz en semifinales a quedarse sin la gloria definitiva al ceder 6-3 y 6-4 en una hora con 45 minutos. De la confianza de Díaz Acosta da fe que mantuvo el saque todo el partido, que levantó las seis bolas de break en contra. Le costó cerrar, pero conservó la cordura hasta rematar su gesta a la sexta pelota de partido.
Pupilo de Mariano Monachesi y Mariano Hood, Díaz Acosta no pudo haber aprovechado mejor la invitación que le ofreció la organización para entrar directamente en el cuadro principal del evento con sede en el Buenos Aires Lawn Tennis Club.
Había avisado Díaz Acosta que había iniciado una nueva era encontrando un equilibrio entre el tenis y su vida privada. Que ya no eran veinticuatro horas obsesionado por la raqueta y lo que pasaba en su deporte, que había hallado el hueco necesario para distraerse con los suyos, familiares y amigos.
La fórmula funciona. Campeón en casa, entra en el top-60 mundial. Sucediendo a Carlos Alcaraz, emulando en la tierra batida a su ídolo Rafa Nadal.
📸: Prensa Argentina Open
