Carlos Alcaraz notó molestias físicas durante el US Open, que lo obligó a usar vendajes compresores. Su intento de revalidar título en el US Open concluyó en las semifinales, chocó contra un Daniil Medvedev muy sólido, cuando el español se sentía preparado para conseguir un tercer título de Grand Slam.
Con alarmas lanzadas por su cuerpo y fuera de Nueva York, Carlos Alcaraz y su equipo decidieron introducir un cambio inmediato en el calendario del tenista. ‘No’ a la fase de grupos con el equipo español en Valencia, la próxima semana.
Podría significar, de rebote, tener que renunciar a uno de sus mayores deseos: ser campeón de la Copa Davis. En 2022 hizo el esfuerzo de viajar directamente del US Open a la capital del Túria, pero luego se perdió las Finales de Málaga por una lesión abdominal.
Ahora necesita que sus compañeros (Alejandro Davidovich, Roberto Bautista, Marcel Granollers, Bernabé Zapata y Albert Ramos) consigan una de las dos plaza en disputa con Serbia, República Checa y Corea del Sur, para tener otra oportunidad en Málaga.
En ese final de campaña se centran las expectativas de Alcaraz, aunque antes se estrenará en la recuperada gira asiática después del covid, el ATP 500 de Pekín y el Masters 1000 ATP de Shanghai. Será un doblete trascendente para su asalto al número uno mundial que le ha arrebatado Novak Djokovic, como mínimo por más de 2.000 puntos. Esos torneos representan 1.500 puntos extra respecto a la campaña anterior.
Ya que si la Copa Davis se convertirá en un objetivo, si España se clasifica, lo es sin duda repetir temporada como número uno final del año. Tendrá la competencia de Novak Djokovic y se ha unido a la fiesta Daniil Medvedev.
Todo va unido. ATP 500 de Basilea, Masters 1000 ATP de París-Bercy, pero sobre todo, otra recompensa que ansia: ser el tercer campeón español de las ATP Finals, tras Manolo Orantes y Àlex Corretja. Debutará en Turín, donde no pudo hacerlo por lesión en 2022.
Se ha tomado un descanso mental y físico, quiere encarar esa recta con todo el potencial para subir la nota que se dio en Grand Slams, “un siete y medio o un ocho”.
Ha ganado 58 de 65 partidos ATP, seis títulos. Quiere más. A sus 20 años no se quiere poner límite alguno.
Nota: Ángel Rigueira / 📸: Getty